Ele – Introito
Cómodo, tranquilo, seguro… ¡y con un montón de actividades para pasarlo en grande! Ourense es sin duda un destino que hará las delicias de los viajeros en familia, con muchas propuestas pensadas para que los más pequeños de la casa, disfruten del aire libre o conozcan la historia y costumbres de la ciudad mientras se divierten… ¡Y no olviden un buen chapuzón en aguas termales!
A los niños les encantará subirse al Tren Termal, aunque sólo sea para probarlo. Con salida desde la Plaza Mayor, en él podrás disfrutar de un agradable paseo por gran parte del Centro Histórico que te llevará incluso por encima de los arcos del Puente Viejo. Es la mejor opción para llegar a la zona termal de Outariz y Burga de Canedo, a los pies del río Miño. Aquí, en una amplia zona ajardinada ideal para descansar, jugar en sus columpios y pasar una agradable tarde al sol, encontrarás piscinas termales a diferentes temperaturas, para que elijas la que más te guste. Recuerde que con los niños es especialmente importante seguir los consejos para el baño termal, realizando inmersiones cortas y bebiendo agua a menudo.
Guía de Zafra, España. De un gran error a un
A veces ir al teatro con los niños un domingo por la tarde, llenar el piso de amigos para celebrar un cumpleaños u organizar un fin de semana en casa de los abuelos puede convertirse en una auténtica odisea. Sois padres y lo sabéis. Por eso la idea de hacer el Camino de Santiago en familia y con niños puede parecer una locura a primera vista. En tiempos en los que cunde la sobreprotección, el comentario más ligero que oirás del entorno familiar será: “¿te vas a llevar a los niños a caminar una semana?”.
Para tu tranquilidad, te diremos que sí, que el Camino de Santiago es una experiencia perfectamente apta para familias y niños. Y no, no estáis locos ni sois los únicos que estáis pensando en esta posibilidad. De hecho, agencias de viajes del Camino de Santiago como Galician Roots confirman que las reservas para peregrinos con familia han aumentado un 45% durante los meses de verano y durante las vacaciones escolares, además de ser una opción en auge en los últimos años. Por tanto, que no cunda el pánico: los niños pueden ser unos peregrinos increíbles capaces de completar esta ruta milenaria de la que guardarán un gran recuerdo.
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Galicia cuenta con unos cuantos castillos ideales para ir con niños, con su porcentaje de naturaleza, historia y leyenda. Muchos fueron erigidos originalmente como fortalezas y otros simplemente como asentamiento del poder feudal. Los que permanecen en pie sufrieron transformaciones y reconstrucciones a lo largo del tiempo, y de algunos sólo queda la torre del homenaje. La mayoría están en lo alto de montañas o rocas, para tener una buena panorámica de las tierras y de las vías de comunicación; y otras, a orillas del mar o en islas, para defender la costa. Por supuesto, las buenas vistas están aseguradas.
En la ría de Ferrol se construyeron en el siglo XVI tres castillos que forman el “triángulo de fuego”. Sólo por el nombre merece la pena acercarse. Eran el Castillo de San Martín, del que hoy no queda nada; el de San Felipe y el de La Palma. Entre los tres dominaban la ría con sus cañones y, para evitar el paso de barcos invasores, tendían una cadena a través del mar entre ellos, gracias a la cual rechazaron muchos ataques. Lo que hoy conocemos del Castillo de San Felipe es del siglo XVIII. Es un ejemplo típico de batería abaluartada. El Castillo de A Palma, en Mugardos, tras sucesivas intervenciones, fue utilizado como prisión. Actualmente sólo se puede visitar en la temporada de verano. Ambos disponen de amplias terrazas para correr.
Diana y Roma aprenden a divertirse y a jugar
La diversión no se acaba en invierno. Aunque el tiempo marcará muchas de las cosas que se pueden o no hacer con niños, hay muchas alternativas para disfrutar de los días fríos, lluviosos o nevados. Llueva o haga sol, Galicia cuenta con innumerables lugares donde aprender, hacer ejercicio o, simplemente, pasar un día divertido.
Un plan ganador para los meses de invierno. Puede que Galicia no sea un destino típico para los amantes de la nieve, pero las montañas de Ourense se coronan con un manto blanco en esta época del año. Allí, en el pico más alto de la sierra de Queixa, se encuentra Cabeza de Manzaneda, la única estación de esquí de Galicia. Además de alquiler de material, que incluye snowboard, trineos y raquetas, encontrará cursos para todos los niveles y edades. Y si no nieva, siempre puedes elegir entre una amplia oferta de actividades de aventura.
Los más pequeños pueden sentirse caballeros, reyes o reinas por un día si visitan alguno de los muchos castillos que hay en Galicia. Uno de los mejor conservados es el Castelo de Vimianzo. La fortaleza, construida entre los siglos XII y XIII, permite viajar a la Edad Media e imaginar cómo debió de ser la vida de quienes la habitaron a través de sus torres, su patio y su foso. También alberga un museo de artesanía en vivo donde se puede ver a la gente ejerciendo su oficio.
