Lengua gallega
Árboles como la “Castanea sativa”, considerados emblemáticamente gallegos, fueron en realidad importados por los romanos. De ahí que el término “autóctono” sea relativo. En lugar de depender del conocimiento científico, a veces se basa en la memoria de la sociedad, como decía mi abuelo. Él estudió Ingeniería Forestal y su pasión la transmitió a sus nietos con multitud de historias y proyectos. Un tema común era la plantación del Eucalipto en Galicia y su impacto.
El eucalipto fue introducido en Galicia por el padre Salvado a mediados de los noventa como una iniciativa privada. Sin embargo, el gobierno aplicó después una política que favoreció la plantación de este árbol, ahora controvertido. ¿Por qué controvertido?
Partiendo de la generalización, hay que decir que el eucalipto es visto como una amenaza para los ecosistemas. Se le considera un árbol que empobrece el suelo, el agua y la fauna, incluso cuando se planta en zonas no cultivadas. Incluso algunos países han prohibido la plantación de eucaliptos. Sin embargo, hay que tener cuidado con esta gran simplificación. Según la FAO, no existe una respuesta universal sobre si la plantación de este árbol implica efectos positivos o negativos.
Bosque gallego, cerca de kolomay
Información básicaTítulo del proyecto : Paneles de Aulas al Aire Libre en el Espacio Comunitario Conservado de FroxánRCE presentador: RCE GaliciaOrganización(es) colaboradora(s) : Área de Conservación Comunitaria e Indígena de Froxán (ICCA)
Características socioeconómicas y ambientales de la zona : El Monte Común de Froxán es un terreno comunitario de 100 hectáreas (1 km2) que es cuidado directamente por las familias que viven en esta aldea del municipio gallego de Lousame, remontándose sus raíces comunes siglos atrás. A pesar de la influencia de las especies invasoras, el territorio de la comunidad incluye varios hábitats naturales prioritarios según la Directiva de Hábitats de la UE (incluidos los bosques aluviales con Alnus glutinosa y Fraxinus excelsior, los brezales húmedos atlánticos templados con Erica ciliaris y Erica tetralix y el matorral arborescente con Laurus nobilis) y otros hábitats naturales como los robledales gallego-portugueses con Quercus robur y Quercus pyrenaica, y cuevas con numerosas colonias de murciélagos.
personas. Sin embargo, esta peculiar pervivencia de una institución tan ancestral de custodia de la tierra está enhebrada por muchos de los problemas acuciantes de la sostenibilidad en Galicia, como la despoblación rural, la pérdida de biodiversidad, los proyectos destructivos para el medio ambiente, etc. Estos factores, junto con la falta de comprensión de los bienes comunes gallegos (o incluso el conocimiento general de su existencia), dificultan el potencial de los bienes comunes para el desarrollo sostenible.
El holocausto de los bosques gallegos
En Galicia, en octubre de 2017, ardieron miles de hectáreas de bosque. El fuego se apoderó de los montes de la provincia, invadiendo incluso la ciudad industrial de Vigo, en el suroeste de la región. Las escenas fueron catastróficas: una ciudad cubierta de humo, anillos de fuego arrastrándose hacia los suburbios visibles desde lejos, el olor a ceniza arraigado en la ropa durante una semana después del suceso.
Décadas de plantaciones de eucaliptos y acacias han convertido gran parte de Galicia en un bosque australiano, secando simultáneamente los suelos, expulsando la flora y la fauna autóctonas y aumentando el riesgo de incendios. Esto, combinado con la mala gestión de los bosques, la despoblación rural y el cambio climático, hizo que este desastre, como la mayoría de las catástrofes, no fuera en absoluto natural, sino provocado por el hombre.
Para los ojos australianos, acostumbrados a los inmensos incendios forestales de su país, la catástrofe no fue una sorpresa. Al llegar a Galicia, el visitante australiano notará inmediatamente la presencia de especies de eucalipto y acacia, y se preguntará por qué. La respuesta está en los beneficios y la producción.
Árboles autoctonos de galicia del momento
2 organizaciones colaboran en la creación de la Fundación Froxán: Verdegaia protege el medio ambiente y promueve la conservación. La Sociedade Histórica e Cultural Coluna Sanfins trabaja con la entidad de custodia de los bienes comunes en la conservación de la biodiversidad, la restauración de áreas degradadas y la educación ambiental, y ambas son responsables del Área de Conservación Comunitaria ICCA de Froxán.
La Comunidad de Froxán, de 100 hectáreas, fue la primera Zona Indígena y Comunitaria Conservada (ICCA) que entró en la Base de Datos Mundial sobre Áreas Protegidas tras pasar por un proceso de revisión por pares a nivel nacional y ha sido objeto de trabajos de rewilding y restauración. Incluye una diversidad de hábitats importantes, como bosques templados y brezales. También es un Sitio de Interés Paisajístico Especial y permite a los visitantes unas vistas espectaculares de dos estuarios desde la cresta de la montaña. Sin embargo, está amenazado por especies arbóreas exóticas invasoras difíciles de erradicar, que aumentan el riesgo de incendios y reducen la biodiversidad. Con la participación de la comunidad local, este proyecto:
